(Un articulo de Nico Rey cortapegado por Lecter)


10 de julio de 2008.- Teresa Lourdes Borrego Campos. 'Teletrinchamos' hoy a nuestra Mítica (y Mística) Teresa Lourdes de Es-pa-ña, hijísima preferida de esa Oprah Winfrey incolora con tendencia a recopilar mala leche y michelines que es María Teresa 'Vendida' Campos. Ya tocaba, ¿no?

Santa Teresa Lourdes Borrego Campos, más conocida como Terelu por esa enfervorecida masa populachera y televisual en que nos vemos convertidos los habituales en este país llamado España. ¡'Totus aborregatuus' por culpa de esta Señorita del Pan 'Pringao' dedicada a seguir los pasos de su mamá en la televisión! Ejemplo 'cuarentañero' y viviente de nepotismo audiovisual, esta Terelu Campos. Hija de. Niña bonita. Gran Hija de. Ex pareja de.

Reparemos en lo suyo. En su vasta (y basta) trayectoria profesional. Analicemos con todo detalle el abultado currículo de esta eterna niña/mujer, Terelu Campos, cuyo único mérito profesional estriba en haber sabido resaltar en negrita su apellido. Campos, Campos, Campos, entre los olivos, Terelu hace 'chas' y aparece en pantalla con un enchufe trifásico del que lleva viviendo por el morro desde que pisó, siendo adolescente, su primera redacción.

Memorial de agravios comparativos, mamoneo incesante y enchufismo elevado al cubo. La experiencia mediática de Terelu, de la hija de 'la' Campos, se resume en esto. Hija de. Niña bonita. Ex pareja de. Personajillo público que, rebotada de todas las teles por donde ha pasado por su incapacidad manifiesta, se sube ahora a 'La noria', ese canto del cisne 'telebasurero' que conduce Jordi González en Telecinco, y al 'Locos x Madrid', el enésimo chanchullo que Alfredo Urdaci ha pergeñado para seguir dándonos la tabarra, esta vez en Onda 6. Los amiguitos de mamá salen al rescate de la Pequeña Pony y por fin hacen de ella lo que siempre quiso ser: una 'reputada' tertuliana estrella que aborda las entrevistas y la actualidad con el rígor mortis del periodismo de la sandez y de la náusea.

'Con T de tarde', en Telemadrid. Ahí estuvo, día tras día, dándonos la murga y provocando el bostezo, durante siete años. Por menos he visto a gente juzgada por el Tribunal Permanente de Justicia Internacional de la Haya. Después se metió en 'La granja', aquel patético 'reality' de infausto recuerdo. Y enmendó la plana a Chiquito dándoselas de 'chistera' en 'El club de Flo'. Trabajar, lo que se dice trabajar en serio, no ha dado palo al agua en su vida, esta niñata 'desaboría' con gracejo malagueño. Pero se jubilará dentro del televisor. Fijo. A costa de los miles de periodistas recién licenciados y de presentadores vocacionales que cada año engrosan las listas del paro en el Inem. A costa de sus sueños y de sus esfuerzos.

Mantuvo además esta Terelu, para más inri, una voluptuosa relación con Pipi Estrada, ese conejito de Duracell cuyos estilismos transgreden estructuras espaciotemporales. Y lo hizo con el único fin de copar páginas y más páginas de papel cuché. Profesionalidad 100%.

¿Queda alguien ahí fuera a quien aún convenza esta fulana? Pues que dé un paso al frente.