Ayer, haciendo tiempo para ver a Nadal, aun a sabiendas de que el sueño podría conmigo, no pude salir de mi asombro al ver en Telecinco una edición especial, de urgencia, del programa La Noria, con la crisis del Real Madrid como tema central.



No pude parar de reir al ver a los invitados expertos en el Real Madrid, a saber:

Kiko Matamoros, Bibiana Fernández, Jimmy Jimenez Arnau, Pipi Estrada...

Y en la parte de los científicos del CSI, descubridores de Watergates cañís, el ínclito, del que pongo foto a continuación.



En la grada, un enfervorecido y voceador público gritaba de vez en cuando "Junta Dimisión", y también, "Elecciones ya", como si les fuera la vida en ello, como si el destino de la nación estuviera pendiente del futuro del Real Madrid.

Bueno, pues que bien.

Todo hubiera quedado en unas risas si no fuera porque el formato del programa era idéntico al del programa-basura de la primera "59 Segundos", y sus contenidos, sus voces, su no dejar hablar al otro, exactamente igual que el "serio" programa de debate político.

En España tenemos este problema, la gente se hace de un partido político igual que se hace de un equipo de fútbol. No hay más que recordar, en época de elecciones generales, como sale la gente a la calle pitando con los coches, con banderas, pancartas, vamos, como si tu equipo hubiera ganado la copa de Europa.

Por no hablar del macrobotellón del otro día en nombre del señor Obama.

No deberíamos mezclar las cosas, una cosa es el fúrgol, en el que un individuo se hace de un equipo para toda la vida, y otra cosa es la política, en la que no deberían caersenos los anillos por votar de vez en cuando otra opción. Es más, es lo que se debería hacer, y así evitaríamos poltronas, caciquismos, absolutismos, Chaveismos, y Aguirreismos, de los que estamos hasta los cojones.

Viva Calderón (Don Vicente), y Viva El Alétiiii...

¡ÁÁÁNDALEEEEE!



Lectr.