Yo también ví el principio del documental, hasta que empecé a sentir el reflujo que no me alivia el almax, la picazón inguinal y los trombos de ira, síntomas que por prescripción facultativa debo evitar. Hemos pasado del "Salvemos el capitalismo" al "Salvemos el capitalismo de los malos capitalistas" de lo cual se infiere que hay "buenos capitalistas", esto es, que el capitalismo es la tierra de Jauja, pero unos señores malvados se han aprovechado de la buena voluntad del sistema para su beneficio, ¡uy, que malos!, pero los buenos capitalistas se enfrentaran ahora y siempre al invasor ¡ah, que buenos!. Bill Gates dona 25 millones de dólares a China para luchar contra la tuberculosis, a China porque esta descalza, claro, o porque es la china que tienen en el zapato; yo te doy cremita, tu me das cremita. Mientras en Essspaigñ, la líder espiritual de la derecha minoritaria, Esperanza Aguirre, dice que hay que consumir pero también ahorrar, la premisa económica más preclara desde Keynes. Por otro lado, el líder del partido de derechas mayoritario, José Luis Rodríguez Zapatero, declara que aquel que esté en paro no esta en la obligación de consumir, que son aquellos que conservan el puesto de trabajo, los que deben mantener el ritmo económico, a lo cual les anima. Sin más comentario.

El G-20, la G será de gañanes, se nos presenta en formato supergrupo, asociación de superheroes, que van a salvar el planeta de la amenaza de la crisis, supervillana a la que nadie a visto el rostro, porque lo esconde tras una máscara, o simplemente porque tiene varios que utiliza según su conveniencia. En definitiva a todos estos denuedos por salvar los muebles carcomidos de una casa que se viene abajo, les dedico mi más enfervorizado corte de mangas, con palmetazo y dedo corazón en ristre y a la acojonada clase media, hace tiempo que les retiré el saludo.

Arfonzo lo ve asín.