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Este Jeremías, plañidero doliente, este quejumbroso llorón, esta Macarena, está en estos momentos ganando su enésimo US Open a un joven y errático Juan Martín del Potro.

Es una verdadera pena que a Nadal, único jugador que puede con él, el que le hace llorar, le sea tan dificil llegar a las finales.

El único que hace mella en su tenis de salón, por "hache" o por "be", siempre tiene problemas extraordinarios para acceder a las finales. Mientras él llega como si nada, como si tal cosa.

Yo que Nadal me rebajaría el Ranking al número 26 ó así, de esta manera me encontraría con Federer en primera o segunda ronda, y le mandaría a su casa a toda velocidad.

Llorando, por supuesto.



Ponte bueno Rafa y...

AAAANDA CON ÉÉÉLLLL

Lctr.