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Después de la otra me he visto esta. Y, no entraré en detalles tampoco, ni compararé una con otra. Aunque las películas no tienen nada que ver, si tienen en común que ambas recrean un ambiente de épocas pasadas.

Sin ser una gran película, en la linea de Tarantino, podemos afirmar con rotundidad lo siguiente:

Amenábar, eres un realizador decente, no sin cierto amaneramiento, todo hay que decirlo, pero deja de jugar con el Google Earth y préstale más atención a los actores, a los contenidos, a los diálogos, y al padre de los hermanos Lumière.

Lctr.
PS. Como siempre Tarantino, gracias, sobre todo por un momento que no desvelaré para luego poder compartirlo.